En el 1975 fundó el Ramamani Iyengar Memorial Yoga Institute en Pune, donde ha seguido enseñando e investigando sobre el yoga durante cuarenta años.
Iyengar yoga es un estilo que pone su énfasis en la precisión técnica de las posturas. Busca la correcta alineación corporal. Para facilitar este objetivo utiliza soportes como sillas, ladrillos, mantas, cuerdas y cinturones. Además, hace hincapié en la concentración durante la práctica y en la respiración.
B.K.S. Iyengar valoraba la paciencia, huyendo de la prisa por pretender hacer todas las posturas. Insistía en la percepción consciente durante la práctica y defendía la necesidad de aprender, asimilar y analizar. El maestro afirmaba que el yoga no es un mero ejercicio gimnástico, sino una serie de experiencias físicas y espirituales con gran capacidad transformadora.
Busca la correcta alineación corporal, por lo que presta especial atención a la colocación de la columna vertebral, los hombros, las caderas y los pies. Para facilitar este objetivo utiliza soportes como sillas, ladrillos, mantas, cuerdas y cinturones. Además, hace hincapié en la concentración durante la práctica y en la respiración.
Bellur Krishnamachar Sundararaja Iyengar nació el 14 de diciembre de 1918, cuando su madre Sheshamma padecía los efectos de una epidemia de gripe. Su padre, Sri Krishnamachar, era maestro de escuela y Sundararaja fue su decimotercer hijo. Sundararaja no disfrutó de buena salud durante su infancia: víctima de la malaria, el tifus y la tuberculosis en una época en la que los antibióticos no existían.
A la edad de dieciséis años, Sundararaja comenzó a practicar el yoga con el marido de su hermana mayor, Sri T. Krishnamacharya, hombre de gran fortaleza física, con mucho talento, cultura y una autoridad en las escrituras. Enseñó yoga en el palacio del Maharaja de Mysore. Fue un maestro muy exigente.
En 1936, cuando Sundararaja tenía dieciocho años, fue designado por su guru para ir a Pune a enseñar yoga durante seis meses. Sundararaja no tuvo elección. Le ordenaron ir y tuvo que hacerlo. «Con temor y duda, me rendí a su orden como privilegio (ashirvad) y me fui a Pune, que se ha convertido en mi campo de acción (karmabhumi) desde entonces», reconoció más adelante.
En Pune soportó tiempos difíciles: sin casa, ni amigos, ni familia, en un estado (Maharastra) cuya lengua y cultura le eran extrañas. Aunque había vivido en casa de su guru, durante dos años, antes de ir a Pune, su relación con Krishnamacharya había sido muy limitada y no tuvo muchas oportunidades de aprender de él. Así pues, en Pune, decidió practicar con interés y atención para adquirir conocimiento de su propia experiencia. Continuó solo, ajustando y definiendo las āsanas y así lograr la perfección y precisión.
Los Yoga Sūtras, compuestos por el sabio Patañjali entre los siglos V y II a. C., es el texto en el que, en 196 aforismos, se sistematiza la ciencia del yoga por vez primera. La práctica y la enseñanza de Yogacharya B.K.S. Iyengar están basadas en estos aforismos, en los que se expone el camino que ha de seguir el practicante para alcanzar la meta del yoga. Se trata de una vía consistente en ocho estadios: sobre los cimientos de unos principios éticos universales y una disciplina individual, se practican las posturas de yoga, la regulación de la respiración y el volcado de los sentidos hacia el interior, lo que conduce a la mente hacia la concentración, la meditación y un nivel superior de consciencia.Algunas características destacadas incluyen:
El propósito de Yoga Iyengar es aumentar la salud. Está basado estrictamente en la alineación y los instructores se centran en conseguir la postura correcta.
Debido a que hay mucho énfasis en las peculiaridades y necesidades de cada cuerpo individual, la práctica es altamente terapéutica.
Es una práctica bien equilibrada que proporciona todos los beneficios estándar del yoga. Como en la mayoría de práctica de asanas, vas a crecer en fuerza, flexibilidad, conocimiento del cuerpo, y paz interior.
Las clases se imparten con precisa atención al detalle y conciencia de los límites físicos de cada practicante, por lo que hay una mínima posibilidad de lesiones. Si le dices a tu maestro los problemas de salud que puedas tener, ellos estarán bien preparados para sugerirte las posturas que más te convengan.
Yoga Iyengar es todo acerca de corregir y mantener la alineación correcta del cuerpo, por lo que una de sus ventajas más destacadas es corregir y mejorar la propia postura.
Iyengar también puede ayudar a tonificar los músculos debido a su enfoque en el ángulo del cuerpo para una alineación que asegura que las posturas se involucran todos los grupos musculares.
Iyengar Yoga también funciona como un gran liberador de estrés para aquellos que están sufriendo o han sido sometidos a terapia física.
Si tienes lesiones o problemas de salud que deseas aliviar, los maestros de Iyengar pueden proporcionar secuencias de asanas altamente orientadas para ayudar a sanar.
Incluso si tienes buena salud, el yoga Iyengar es ideal para los practicantes que aprecian la alineación y disfrutan de trabajar en los matices de cada postura.
En nuestro centro, Yoga Home Madrid, tenemos un amplio horario y diferentes estilos, incluso clases de yoga para principiantes, para que elijas el que más se adapta a ti. ¡Te esperamos!