MIGUEL

“Me encantan las prácticas dinámicas, potentes y que dejan lugar a la diversión.”

“Han pasado ya varios años y aún a menudo salgo de la clase con aquel recuerdo de mi primera práctica de Rocket Yoga; recuerdo el zumbido de colocar la esterilla en el suelo y prepararme para volar. Tras aquellos 90 minutos salí de la clase sintiéndome agotado, renovado e imparable. Es un recuerdo imborrable”

Miguel, madrileño de nacimiento, ha pasado muchos años fuera de España, hasta que hace un par de años decidió volverá casa y centrarse por completo en su pasión: la práctica de Yoga.

Su primer encuentro con la práctica de yoga tuvo lugar hace más de 7 años, acompañado, por aquel entonces, de todas esas “limitaciones” y “frustraciones” propias de un principiante. Pero poco a poco fue descubriendo que Yoga es mucho más que tocarse los dedos de los pies con las manos, y a medida que avanzaba con su práctica personal, comenzó a sentir la inquietud de compartir su pasión por Yoga con los demás.

Desde entonces, Miguel ha impartido clases en diferentes centros, y ha sabido trasmitir esa pasión que tiene por Yoga a sus alumnos.