Época de transición
Otoño es la transición entre el ciclo que ha culminado con el fin del verano y el nuevo ciclo que comenzará con el solsticio de invierno. Es la estación de recogida y preparación.
Toda la naturaleza, incluido el hombre, experimenta cambios durante las diferentes estaciones del ciclo. Cambios que, a veces, pueden conllevar síntomas como cansancio, astenia, apatía, resfriados o incluso dolor articular.
El otoño puede ser un periodo de inestabilidad tanto física como mental. Por eso, la práctica de yoga en otoño puede ayudarte, detectando esos cambios y mediante el autoconocimiento, aceptarlos y superarlos.
El otoño es la estación en la que se renueva la energía y se encuentra el equilibrio.
El otoño es la estación de la abundancia, se recolectan los frutos madurados en verano o que caen de nuevo a la tierra para generar nuevas semillas y continuar el siguiente ciclo. De alguna manera, el otoño es el punto álgido del ciclo, de máxima plenitud, para dar paso a un nuevo ciclo.
Un momento mágico
El equinoccio de Otoño es un momento mágico. Las fuerzas del día y de la noche encuentran su equilibrio, para después, día tras día, comenzar a balancearse en favor de la noche. Representa un cambio de dirección de la energía, ya que tras el despliegue de energía que acontece en el verano, la energía irá replegándose paulatinamente.
Toda la naturaleza comienza a replegarse, nuestro organismo también: la función metabólica se ralentiza (las células crecen y se reproducen más lentamente, afectando también a la regeneración de tejidos), y nuestras defensas bajan.
Practicar yoga en otoño
La práctica de yoga nos puede ayudar en esta búsqueda de equilibrio y cambio de dirección de energías. Es buen momento para disfrutar de una práctica mucho más reflexiva: Tener mayor conciencia de nuestro organismo y los cambios que experimenta durante los ciclos, dedicarse tiempo para hacer balance del ciclo que termina quedándose con sus frutos y prepararse para cultivar nuevas semillas.
La práctica de yoga te brindará ayuda en este viaje a tu interior: interiorización, respiración consciente, preparación física y mental, y autoconocimiento.
El otoño es el momento de agradecer por los frutos cosechados, de deshacerse de aquello que nos limita y sembrar la semilla de aquello que te hace crecer…
Conecta tu práctica de yoga con los ciclos naturales y disfrutarás de una práctica más consciente, conectándote con algo más grande que nosotros, y fluyendo en la misma dirección que la Naturaleza.
Este otoño, pon a punto tu cuerpo y mente, renovando tu energía y buscando tu equilibrio. Disfruta de las clases de yoga en Yoga Home Madrid, y déjate mimar con nuestros masajes: masaje relajante, masaje ayurveda y masaje con cuencos tibetanos.